La Basílica, una tipología arquitectónica de una época pasada que está muy a menudo reducida a una página en el libro de historia o una parada en la ruta turística, se revisa como concepto de diseño de un moderno restaurante italiano por Neri y Hu. Tradicionalmente, en el corazón de la actividad cívica, la Basílica fue una vez un espacio a un público bullicioso de la iglesia, un palacio de justicia, un escenario, una galería y un comedor a la vez, un lugar para ver y ser visto.
La intención del diseño de Capo era encarnar el espíritu de la Basílica dentro de este espacio cavernoso tallada en el ático de un edificio de 1911 situado en el histórico Bund de Shanghai. Más que por defecto a una configuración abierta, Neri y Hu toma la decisión consciente para repartirse el restaurante en una serie de habitaciones distintas en varias escalas, cada una con un carácter único, y como tal, la captura de espacios como viñetas, mientras que todavía contiene una visión coherente a través de la materialidad y la secuencia espacial.
La columna central del restaurante es una larga y lineal Sala Principal enmarcado por hileras de columnas de madera delgados, con pasillos laterales que corren paralelos a ambos lados de la circulación. Con la barra de Crudo y Pizza Oven como sujetalibros al espacio, las mesas y sillas de diseño personalizado son rigurosamente alineados en una formación banco a lo largo.
Madera y bronce ponen los toques de calidez y elegancia al fondo de ladrillo gris, mientras que las luces de cristal soplado a mano y detalles de la correa de cuero de las sillas sugieren artesanía y la intimidad. Por encima de la cabeza, alivio moldeados azulejos del techo de yeso, evocando frescos del techo tradicionales, para iluminar el espacio y orientar la mirada hacia arriba.
A través de la columnata a ambos lados de la sala principal, una serie de pequeños espacios se ramifican, conteniendo la recepción, la terraza al aire libre y un comedor privado. Pasando a través de umbrales oscuros y pesados, se descubre estas habitaciones únicas, cada una con reinterpretaciones originales de pinturas del Renacimiento clásico en las paredes, de Caravaggio a Tiziano.
Fuente: Rdb
